La Comisión Nacional de Libertad de Expresión y Formación Profesional (CNLE) de la FETRACCOM-CTA, repudia enérgicamente las intimidaciones sufridas por compañeros salteños mientras intentaban hacer su trabajo cubriendo los episodios del paro policial.
Los eventos sucedieron en la mañana de ayer primero en la sede mutual de la capital salteña donde se encuentran autoacuartelados los policías en paro. Cuando periodistas llegaron al lugar, éstos les informaron que no los dejarían entrar, mientras un camarógrafo denunció que un policía al oído le dijo que no vuelvan más y que "le tenían visto el auto" en el que se transportaba. Horas más tarde en el acceso a Salta, donde los manifestantes se encontraban cortando la ruta 9, el mismo camarógrafo fue inclusive perseguido por algunos policías.
Estos episodios revisten mayor gravedad por cuanto las intimidaciones provienen de agentes públicos que no sólo representan a la autoridad coercitiva del Estado, sino que además ostentan el uso permitido de armas de fuego.
Esta particular condición exige el mayor celo del Estado para resguardar la integridad de la tarea periodística en la provincia de Salta, que por supuesto no puede ser ejercida con libertad e independencia mientras los propios agentes de seguridad puedan configurar una amenaza a la libre expresión y al desarrollo del periodismo.
Por todo esto la CNLE expresa su solidaridad con los compañeros amenazados al tiempo que manifiesta su profunda preocupación por los reiterados hechos que atentan contra la integridad física de las y los trabajadores de prensa salteños y que implican una clarísima violación al derecho de libre expresión, uno de los pilares del sistema democrático. Exigimos ademas que el Gobierno de Salta, en tanto garante de la seguridad de los ciudadanos y protector de sus derechos, se exprese públicamente respecto de los acontecimientos y reclamamos a la justicia provincial que investigue hasta las últimas consecuencias.
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